Me dijerón:
O te subes al carro o tendrás que empujarlo.
Ni me subí, ni lo empuje.
Me senté en la cuneta y alrededor de mí, a su debido tiempo brotarón Las Amapolas.
Sensaciones de momentos..
lunes, 25 de mayo de 2009
Sin deshojar.
La buena y verdadera amistad no puede ni debe ser sospechosa de nada.
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