A la mañana siguiente Sor Pia despertó temprano.
Eran poco más de las 7 y se encontraba contenta interiormente.
Salto de la cama y coloco su habitos cuidadosamente, como planchandolo con sus manos.
Se lavo la cara y atusó su blanco largo y suave pelo.
Ella siempre gozo de tener una larga cabellera que siempre cuido con esmero.
Esa toca del demonio hacía que no transpirara bien y por eso ella cuidaba mucho su pelo , para ella era su fuerza .
Se detuvo un momento frente al espejo y de nuevo toco sus mejillas recordando el tenue beso que Sor Alegría le dio la noche anterior.
Hoy bajaría a desayunar con el resto de las hermanas, quizás ya fuera hora de ir siendo menos arisca .
La verdad estaba harta de cargar con esa careta tan pesada , tan fuera de contesto en ese lugar .
Todas las hermanas eran como una piña y sólo ella permanecía sola y encerrada , siempre poniendo barreras entre ella y las demás.
Sor Pia estaba cansada hasta de cargar con su propio carácter , de aparentar ser como una losa fría y pesada ,de sentirse insensible a los ojos de las demás.
Hoy estaba dispuesta a dar un giro a su vida, hoy mostrará ese corazón que ella sabia, que tenia en alguna parte y que en tiempos fue dulce y amable.
Tantos meses aislada en su encierro ,mitad obligado mitad elegido.
Ya debían ser casi las 7.30 h y todas las hermanas estaban sentadas ante sus grandes tazones de leche con colacao.
Las galletas María puestas sobre la bandeja.
El rato del desayuno siempre era jovial y risueños.
Esos escasos treinta minutos dónde se hablaba de cualquier cosa , donde comentaban las cosas de la prensa y hasta del cotilleo rosa.. ellas recibían ¿ Él Qué me dices?
Hablaban divertidas entre ellas y no reararon en que Sor Pia había entrado en la cocina.
Buenos días hermanas . Que Dios las bendiga.
Todas se giraron de golpe y la saludaron asombradas. Buenos días Sor Pia , que Dios la bendiga también.
Sor Pia se sentó en la mesa con todas y esbozó una leve sonrisa a todas ellas.
Sor Alegría enseguida se acerco a ella trayendo su gran tazón con leche y coñac.
Esa costumbre no quería perderla , la mantenía alejada de los catarros y a su edad ya se sabe....
Cuando dejo el tazón sobre la mesa sus ojos se cruzar y un brillo especial se adivino entre ellas.
Se sonrieron casi embobadas , los segundos pasaban y ellas continuaban con esa sonrisa que cada vez se apreciaba más cerca de sus bocas.
Sor Trinitaria interrumpe con un carraspeo .
Vaya parece que hoy entra el Otoño , pronto empezará el frió .
Si ,eso parece dijo Sor Caridad.
Deberíamos empezar a resguardar nuestras macetas y a recoger las pocas cosas que ya nos quedan en la huerta.
Ya sabemos que en cuantro entra el otoño de un día a otro empiezan las frías noches y las heladas.
Aprovecharemos el veranillo de San Miguel y recogeremos todo.
Estas tierras frías de Castilla son imprevisibles.
¿Madre, recuerda esa nevada que nos cayó un 12 de Octubre día de Nuestra Santa.?
¿ Cómo no recordarla ?
Sor Alegría, ocupese de ello con un par de hermanas más.
Sor Pia dijo de pronto.
Yo le ayudaré , un poco de ejercicio me vendrá bien, entre las dos recogeremos el final de los frutos del huerto , quizás nos lleve algunos días pero estoy dispuesta.
Sor Alegría asistió con la cabeza y dirigiendose a la Madre Superiora, Sor Esperanza le dijo :
Madre, creo que si nos ponemos a buen ritmo ,antes de que acabe el mes todo estará recogido y almacenado.
Aprovecharemos al máximo las horas del día y el veranillo de San Miguel.
Empezaremos hoy mismo ¿ Le parece bien Sor Pia ?... Sí, si , en cuanto me diga ya.
Pues a eso de las 9 le espero allí, hoy anda nublado , vaya abrigada no se va a acatarrar.
Todas las hermanas empezaron a levantarse y marchaban a sus tareas.
Algunas bordaban otras encuadernaban viejos libros, traídos desde las distintas congregaciones.
Verdaderas reliquias muy deterioradas, que ellas con sus hábiles manos cuidaban y curaban con mimo las viejas heridas de su pasado.
Esta congregación era muy reconocida por sus habilidades manuales. eran reconocidas por su humildad , eran pocas pero bien avenidas, eran Carmelitas y cada día se aplicaban el :
Nada te turbe, nada te espante , todo se pasa, quien a Dios ama nada le falta.
Cada una se fue a sus quehaceres , Sor Pia se quedo sentada y perseguía con su mirada los quehaceres de Sor Alegría mientras recogía los tazones.
¿Hermana no deben abrirse un poco? hoy, el día está gris .
No ,no, no hace falta , la esperaré mientras termina y saldremos en cuanto diga.
Sor Alegría se dio prisa por recoger.
En un plis , plas, iban ya por los pasillos camino del huerto.
Sor Alegría encabezaba el pasillo , Sor Pia miraba su culo mientras andaba.
Le encantaba ese vaivén de movimientos.
Llegaron a la puerta que daba acceso al huerto , al abrir, el airé fresco de la mañana les sacudió la cara.
Estaba nublado pero era una gozada respiran tan hondo y tan profundo.
Era como si notas musicales de frescor las recibieran a su llegada.
Avanzaron despacio.
Y sor Alegría dijo :
Puede ocuparse de recoger estos pimientos , las matas son altas y no deberá agacharse mucho , yo me ocupare de sacar las últimas patatas.
Sor Alegría tendió la cesta que llevaba en su brazo y con una sonrisa y una leve caricia le invitó a empezar.
Sor Pia emocionada con la acción de esa caricia , paro su mano y la beso .
ambas volvieron a mirarse una vez más y cada una empezó su tarea.....
Sor Alegría cogió una gran azada y empezó acabar las pocas matas que quedaban.
cada azadonada era un ir y venir de su culo de un sitio a otro...
Sus ojillos pequeños destellaban ....
Muy contenta empezó a recoger esos hermosos pimientos, algunos verdes, algunos rojos.
Contenta y radiante Sor Pia empezó a dar un giro a su vida.
Sacudió sus alpargatas interiores y decidió vivir sus últimos días como mujer.. más que como monja.
To be continuare
Txuspi(R)
