miércoles, 22 de abril de 2009

Insignificante.


Yo hablo con la estatua, con la fotografía, con la flor, con la nube e incluso con mis recuerdos.
Existe un orden del corazón, una lógica del corazón, una matemática del corazón, tan rigurosa, tan objetiva, tan absoluta e inquebrantable como las proposiciones y consecuencias de la lógica deductiva.
Muerte y supervivencia "Ordo amoris". Max Scheler.
Insignificantemente grande.
Esa soy yo.
Txuspi(R)