viernes, 24 de octubre de 2008

Mientras espero. Me pongo en marcha.






















Ana se encontraba en su habitación y no paraba de darle vueltas a la cabeza.





Pensaba en Raquel .





Le había gustado , no sabia calcular bien que edad podría tener.





entre los 25 y los 30 pensó.





La veía dispuesta y vivaracha.










Le había gustado ese don de gente que tenia, era dispuesta , inteligente y eficaz.





Era bellisima y era mujer.





Era lo que ella buscaba.





Ana no puede resistir la espera y llamó a recepción.










Buenas tardes , llamo de la habitación 23.





Esta mañana estuve en la tienda de ropa y olvide una cosa muy importarme.





Ya sé que a estas horas la dependienta ya no está, pero podría facilitar su teléfono particular, es importante.





Él recepcionista dudo por un momento...





Todos en el hotel hablaban de la misteriosa señora.





Tome nota por favor.....





Ana tomo nota y dio las gracias....





Colgó deprisa y marco el numero.





Respiro hondo, en el fondo le daba un cierto reparo acelerarse tanto, pero era lo que había.





Ahora o nunca se dijo.





Los cambios deben ser cambios, que se note que las cosas se mueven.





El teléfono dio sus primeros toques.





Sonó una vez, dos, hasta cinco y fue descolgado.





Sí, Raquel , casi balbuceo Ana al otro lado.





Sí, soy yo , ¿ Quién me llama.?





Soy Ana Cortina.





Hoy nos vimos en el hotel... sí, sí, ya le recuerdo señora.





Díganme.





Verás he pensado en lo que me hablaste esta tarde, eso de que querías ser secretaria .





Pues bien, necesito una para que lleve todos mis asuntos personales.





Sé que eres una chica muy inteligente y es lo que requiero.





¡Ah!.. imprescindible que pueda viajar y acompañarme, ser mi mano derecha y mi izquierda.





Raquel quedo pasmada al instante...Bueno , habría que ver las condiciones.. pero en principio si me atrae la idea.





¿ Ana te parece que quedemos a cenar y concretamos ?





Ana no dudo.. sí, dime dónde y allí estaré.





En una hora en la Casona.





Todos los taxistas conocen el sitio.





Allí estaré dijo Ana.





Raquel tardo unos segundo en volver en sí.





No entendía nada pero le atraía todo.




Ana estaba ya preparada, sólo tenia que salir.




Como seguía llovizneando, se puso un jersey de cuello alto negro, unos pantalones de pana marrón, esas bonitas botas negras y esa gabardina tan abrigada, color caqui.




En cuanto salió cogió el primer taxi.




A la Casona.




El taxi enfilo la avenida del sardinero.. eso lugar le recordaba muy bien, muy cerca de allí estaba la casa en la que veraneaban 25 años atrás.




Según avanzaban iba descubriendo lugares , ya reconocidos.




El taxi paro en la misma puesta.




525 Pts, señora.




Le dio 600 y salió.




Entro en el restaurante , sabia que había llegado demasiado pronto, pero antes eso, que hacer espera en el hotel comiéndose las uñas...




Buenas noches señora.




Mesa para dos por favor.




Bien , acompañeme.




el metre la llevo a una de las mesas m´´as apartadas y más coquetas.




Tomaré un vino , Mientras espero.




Un tinto , de Pesquera.




Enseguida señora




Vio que eran las 8.30, debían quedar unos minutos para que Raquel llegara.




Le trajeron su vino y empezó a mirar el lugar que le rodeaba.




Sé dio cuenta que era la única que había en el restaurante.




Aún era pronto quizás.




Saboreó su delicioso Pesquera como en los viejos tiempos, en los que se bebía los culines de papa.




Pobre papa y mama , pensó.




Ambos habían muerto meses antes en un accidente de trafico, mientras regresaban de una cena..




Ana, no sintió compasión.




Sólo sabia que le habían arruinado la vida 25 años atrás, pero para compensarla , le habían dejado unos 200 millones de las antiguas pesetas y algunas casa.




Tarde o temprano tendría que entrevistarse con sus hermanos y disponer bien las cosas, pero ahora disponía de dinero y de lo que es más importante.




Libertad.



Raquel entro por la puerta.



La vio de lejos venir.



Había soltado su melena,



También era puntual incluso llega antes de hora.



Ana sintió que le temblaban las piernas.... A Raquel también .



Sus miradas se curaron con un brillo especial.



Ana se levanto y la espero de pie.



Raquel, gracias por venir.



Disculpa si soy muy impulsiva , no para nada dijo Raquel.



Sé sentaron y Ana le sirvió un vino.



Me gusta este sitio Raquel, por eso te he traído.



¿ Di me Ana, que tenias que proponerme, me muero por saberlo.



Perdona pero yo también soy impulsiva.



jajajajaja ambas rieron.



Bien dijo Ana:



Acabo de llegar del país de ninguna parte.



Estoy desconectada de todo y tengo mucho dinero.



necesito que alguien lleve mis cuentas, organice mis viajes, me proponga negocios y se ocupe de todas mis cosas como si fuera yo.



¿ Condiciones las que tu pongas.'?



Economicamente me puedo permitir todo y más.



Quiero alguien como tú a mi lado que sepa enfocar mi vida como si hoy tuviera 23 años.



he perdido 25 de mi vida y quiero que me ayudes a vivir los próximo 25.



El dinero no me importa.



Raquel se bebió la copa de un trago.



Vamos, me estas gastando una broma...



No, necesito alguien de confianza que me asesore y me entretenga .



¿ Y te entretenga dijo Raquel?



Bueno, es una forma de hablar.



El camarero corto la conversión.



¿Que tomaran.?



Raquel se adelantó y dijo:



Traenos un solomillo poco echo y una tabla de ibéricos.



¡Ah! y otra botella de vino.



Te encantara la carne.



Es lo mejor de Cantabría.



Seguramente hasta es una res de mi padre.. jajaj y rió.



Genial entonces dijo Ana.



Y choco su copa contra su copa.



El brillo de ojos fe tan intenso que salieron chispas.



Sé sonrieron y pasaron un tupido velo.



Habla de tí Raquel.



Hablame de tí Ana.



Respondió con sumo desparpajo.



Como comprenderas no voy a irme contigo a la aventura , sin saber a que atenerme.



La respuesta le encantó a Ana.



Fui monja hasta ayer.



Hoy soy mujer , libre y adinerada.



Ya te contaré más despacio.



Puedes confiar , te necesito de verdad.



Es la oportunidad de tu vida...



No pido nada a cambio , si lo que te pasa es que desconfías y piensas que soy una lesbiana en busca de jovencita.



Soy lesbiana.



Si , eso sí, pero no busco jovencitas, busco una mujer competente que lleve sus asuntos y haga su vida.



Raquel le toco la mano.



te creo.



Relajate Ana.. yo también soy lesbiana y eso es lo de menos.



Si me das unos días Ana.. marcho contigo .



Ana acaricio su mano y le sonrió .



Empezaron a cenar y hablaron de cosas triviales.



Algunos comensales más llegaron también.



El vino , los ibéricos, esa carne de ternera cántabra criada con hierba.



Ese solomillo sangriento.



........... En un rato se contaron muchas cosas...............



Me gustaría tomar una copa dijo Ana..



Hoy es viernes quiero recordar.



Te llevaré ahora a un sitio que te gustara.



Sé llama el Canela.



Pues estoy deseando.



Ana pidió la cuenta y como siempre dejo una considerable propina.



Salieron camino del canela.

El Canela era mucho Canela.

Cuando llegamos todas me recordó a mis viejos tiempos por malasaña.


Esas cervecerías con ese punto chip.

la gente era muy variopinta y vi en seguida que era un sitio dónde se movían los homosexuales.


Toda la gente que nos hemos encontrado saludan a Raquel con un beso en el pico.

Fuera hombre o mujer.

Ella me presentaba muy amablemente.

Esta es Ana, una amiga.

Poco a poco nos fuimos hacia un rincón.

¿ Qué tomas?, pues un coñac... pero que me calienten la copa.

Raquel fue muy dispuesta.

la música era ochentera y española.

tanto que Ana reconoció enseguida es déjeme de los secretos.

Casi se puso a bailar.

Quiero 150.00 Pts al mes, habitación aparte y plena libertad para gestionarte.

Eso está echo.

Y ambas volvieron a acariciarse las manos, Raquel estaba contenta y veía futuro.

No iba a desaprovechar una oportunidad así y menos con una mujer tan atractiva como Ana.

sus caras se acercaron por un momento y casi se rozaron en los labios...

Continuará.

Txuspi(R)