jueves, 9 de octubre de 2008

Mi castigo.


Hospitalizarme significo el principio del fin...

No salí al día siguiente sino que permanecí más de un mes.

Me practicaron un aborto y descubrieron que mi adicción era a casi todo.. sexo, drogas, alcohol, incluso me atreví hasta con algún bingo.

Mientras permanecí en el hospital , papa y mama se dedicaron a revisar todas mis cosas , intentando descubrir el por que de mi caos.

Revelaron las fotos y encontraron estas y algunas más que no podría ni recordar ,pero eran fuertecitas todas, esos días fueron de mucho desenfreno.

La verdad , los días que permanecí en el hospital estuve casi siempre sedada y no recuerdo la mayoría de las cosas, sé que estuve muy malita y lo pasé mal.

El mismo día que salí , papa y mama me tenían dispuesto mi nuevo destino.

Me quede un poco extrañada , el coche no enfiló hacía el Viso, sino que salio por la carretera de la Coruña destino a lo desconocido.

¿ Dónde vamos papa?

No preguntes, tu ya no tienes derecho a preguntar, sino a obedecer.

Volví a insistir kilómetros después y el muy secamente me grito.

Callate mal hija, escoria, puta, drogadicta, borracha.

Aprenderás a vivir en la austeridad y en el silencio.

Cómo Dios Manda respondió.

En ese momento supe que no había marcha atrás, mi calvario había comenzado.

El coche se adentro por un camino de tierra y a lo lejos vi un viejo edificio.

Cuando llegamos nos recibió una monja enjuta y gesticulante, puede que tuviera un tic.

Ambrosio el Chofer bajo unas maletas y las llevo hasta la puerta.

A mama se le cayeron las lágrimas y suspirando me abrazo..

Adiós hija , esto lo hacemos por tu bien.

Papa no dijo nada, ni siquiera se acercó a mí para despedirse, simplemente volvió a entrar en el coche y miro para otro lado.

Aquella monja casi anciana y enjuta ,me agarro del brazo y dijo , vamos, vamos hijita, aquí estarás muy bien y te cuidaremos de esos demonios, que han dominado tu cuerpo.

Nosotras, las hermanas Carmelitas te ayudaremos a ser una mujer de bien.

Aquella gran puerta se cerro tas de mí , de eso hace 25 años.

Sor Alegría había hablado durante horas de su vida, a Sor Pia, aunque ahora que reparaba en ella , se dio cuenta, de que estaba profundamente dormida a su lado.

Bueno, en realidad casi era mejor así, mejor que no se hubiera enterado , al fin y al cabo , su vida había sido un desastre y nada ejemplar.

Apenas se movió para levantarse , la cama era tan pequeña que ya tenia medio cuerpo en el aire.

Con cierta ternura miro a Sor Pia que emitía unos leves ronquidos y se dispuso a salir de la celda sin ser vista..

Debian ser poco más de las 1 de la madrugada.

Con cuidado abrió la puerta y miro a un lado y a otro, todo estaba a oscuras y silencioso, tan sólo llegaba el olor a cera ,de las velas que iluminaban a la Santa.

Santa Teresa.

Como conocía el camino de memoria recorrió el pasillo y fue contando las puertas, al llegar a la 6ª puerta supo que era la suya y giro el pestillo.

Cuando estuvo dentro encendió una vela y se sentó sobre su cama con aires de derrota.

Paso sus manos por la cara y sus lágrimas florecieron, tanto recordar su pasado le había tenido una gran nostalgia y también un poco de rabia.

Desde entonces sólo había visto a sus padres en muy pocas ocasiones, no acudió a ninguna boda de sus hermanos y nunca más supo de sus amigos del pasado.

Sintió una enorme frustración por todo ello y se sintió culpable .

¿ Qué hubiera sido de su vida si nada de todo aquello hubiera pasado?

Habría acabado la carrera? posiblemente sí, sé hubiera casado con Amadeo? posiblemente sí?

Tendría hijos?... tantas fueron las preguntas en su mente , que sacudió la cabeza de lado a lado.

Abrió el armario y saco el bote con la Hierba(marihuana).. ese pequeño vicio jamás le dejo, la relajaba y calmaba sus ansiedades . siempre la fumaba pura, sin tabaco en una pequeña pipa.

Para algo era ella la encargada del huerto y la cocina.

Sembraba todos los años unas cuantas plantas y cuando cosechaba le daba para toda la temporada.

Encendió la pequeña pipa y aspiro de golpe, varias caladas.

Sé tumbo sobre la cama y se quedó profundamente dormida, tan dormida, que le costó mucho trabajo obedecer al despertador a las 6 de la mañana para encaminarse un día más ,a la cocina y empezar con los desayunos y la rutina .

A trompicones cambio su habito por otro limpio, guardo su pelo bajo la toca , miro por la ventana y seguía lloviendo.... Vaya, lo que nos faltaba.

Empezó a oír puertas que se abrían y apresuro su salida.

Camino de la cocina iba cabizbaja y pensativa.

Una voz dulce la saludo.

Buenos días Sor Alegría.

Buenos días Madre Esperanza.

Y ambas siguieron su camino, una a la capilla, otra a la cocina, Sor alegría nunca acudía a misa de 6.. estaba exculpada ,ya que era quien preparaba los desayunos para todas.

Con sus pensamientos a flor de piel, comenzó a preparar el fuego de carbón para la cocina , en eso seguían ancladas al pasado.

To be continuare.

Txuspi(R)




















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