Me dijerón:
O te subes al carro o tendrás que empujarlo.
Ni me subí, ni lo empuje.
Me senté en la cuneta y alrededor de mí, a su debido tiempo brotarón Las Amapolas.
Sensaciones de momentos..
sábado, 18 de julio de 2009
Existen
Me asustan los sueños que no tengo.
Existen sueños prohibidos que saber a mar.
Salados.
¿ Serán los sueños de la vida una eternidad sin lamentos?
No hay comentarios:
Publicar un comentario