jueves, 22 de noviembre de 2007

A las tantas en punto de la madrugada.

A las tantas en punto de la madrugada.
Te asomaste a mi vida sin permiso, entrando de repente , de improviso.
Ni el tiempo lo cura todo, ni dormir es fácil.
Te deje pasar abriendo las puerta de mi alma.
Me lees a escondidas y eso ya lo sé.
Para todas las personas noctambulas a las que nos cuesta tanto dormir.
El tic, tac, constante de incontrolables deseos, de sueños de mentiras y de algunas verdades.
a las tantas en punto de la madrugada repitiendo tu nombre como una letanía.
Sueño ven a mí, espanta los fantasmas y dejame dormir.

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